Durante el 2001, antes del estallido social, se comenzó a poner en práctica lo propuesto por el EAxBC con los FOPACI: Foros de Participación Ciudadana. En ámbitos católicos se convocaba con el siguiente texto...
Porque queremos ser nación
... una nación construida en paz,
asentada en el piso de la justicia, sustentada por las columnas de la salud, la
educación, el trabajo y la responsabilidad y cobijada bajo el techo de la solidaridad que posibilita el
bien común. Debemos afrontar con grandeza
nuestra situación actual, pronunciar confiadamente una oración por la patria, y ponernos a trabajar arduamente porque hoy la Patria requiere algo inédito:
Si la levadura no fermenta la masa (Mt 13,33). Si la sal no sala
(Lc 14,34).
“La
política es la forma más alta de caridad después de la religión”. Pío XI
La
función política es hacer converger
todas las acciones de la sociedad hacia
la
realización del Bien Común que podíamos definirlo como el conjunto de
condiciones que consienten y favorecen
el desarrollo integral de la persona.
Los que
trabajan y dirigen en política, prácticamente deciden la conformación de las
distintas capas sociales y el grado de participación de las mismas en la vida
productiva, educativa, cultural y su
acceso a la salud y a la justicia. Determinan quienes están incluidos o
excluidos de la “riqueza” económica y espiritual de la nación.
Debemos ser actores y no meros espectadores. (Mt 7,21).
Tenemos que aportar nuestros dones. (Lc 9,13) (Mt 25,14-30)
“A los
laicos pertenece por propia vocación buscar el Reino de Dios tratando y
ordenando, según Dios, los asuntos temporales... A ellos, muy en especial,
corresponde iluminar y organizar todos los asuntos temporales” Lumen Gentium30
Me atrevo
a concluir que el laico tiene su misión principal en el ámbito de la sociedad
civil y no debe refugiarse en el ámbito
parroquial o solamente cumpliendo tareas asistencialistas.
No
debemos ser bomberos que apagan incendios, debemos crear condiciones para evitarlos. María sigue repitiendo, “hagan lo que Él les diga”(Jn 2,5 2,5).
“No es este el momento para indecisiones o
faltas de compromiso. Es la hora de los audaces, de los que tienen esperanza,
de los que aspiran a vivir en plenitud el Evangelio y de los que quieren
realizarlo en el mundo actual y en la historia que se avecina”. Juan Pablo II
Dicen los
obispos “No podemos ser peregrinos del
cielo, si vivimos como fugitivos de la ciudad terrena”.
Necesitamos
un encuentro argentino, un encuentro que no se reduzca a reunirnos y estar
cerca sino a un diálogo fecundo en donde se interrelacionen las distintas
realidades y nos enriquezcan. Un encuentro donde pongo mis posibilidades con
espíritu generoso, con voluntad de compartir y crear algo en común; y por otro
lado, me pongo a la escucha.
La Iglesia argentina necesita crear un ámbito para recrear la política.
Hermanos:
No vamos a prender una luz para ponerla
debajo de la cama, debemos ponerla sobre el candelero (Mc 4, 21).
“La gloria de mi Padre consiste en que
ustedes den fruto abundante y así sean mis discípulos” (Jn 15, 8)
“No son ustedes los que me eligieron a mí,
sino yo el que los eligió a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto,
y ese fruto sea duradero” (Jn 15, 16)
“Donde hay dos o tres reunidos en mi nombre,
yo estoy presente en medio de ellos” (Mt 18, 20)
Por más
largo que sea el camino, siempre se comienza con un paso
Desde
cada rinconcito del país empecemos a gestar este:
ENCUENTRO
ARGENTINO POR EL BIEN COMÚN
Los invito
a rezar:
ORACION POR LA PATRIA
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Nos sentimos heridos y agobiados.
Precisamos tu alivio y fortaleza.
Queremos ser nación,
una nación cuya identidad
sea la pasión por la verdad
y el compromiso por el bien común.
Danos la valentía de la libertad
de los hijos de Dios
para amar a todos sin excluir a nadie,
privilegiando a los pobres
y perdonando a los que nos ofenden,
aborreciendo el odio y construyendo la paz.
Concédenos la sabiduría del diálogo
y la alegría de la esperanza que no defrauda.
Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor,
cercanos a María, que desde Luján nos dice:
¡Argentina! ¡Canta y camina!
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Amén.
Conferencia Episcopal Argentina
Si
comparten esta propuesta háganla circular y contáctense con toda persona de
buena voluntad que quiera servir a
nuestra Patria. Ya hay grupos trabajando en este tema generando ámbitos de
diálogo, reuniones de formación y elaborando caminos de acción. También tenemos
un proyecto para compartir, debatir,
consultar y trabajar entre todos.
El
proyecto de un pueblo se encuentra en el corazón del pueblo
Para
informes y propuestas: jgxlavida@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario