El documento del referente
de nuestro partido Bien Común que convoca a la unidad en los reclamos y en el plano
electoral de todos aquellos que quieren empleo, salario y bajar los precios
de los productos.
Por Gustavo Vera
De los $ 21.746 mensuales, una tercera parte ($ 7.323) de la canasta
total se destina a compra de alimentos. Los servicios vinculados a la vivienda
(gas, luz y agua) y al transporte subieron muy fuertemente. En diciembre de
2015, una familia pagaba por esos servicios $412, en diciembre de 2016 tuvo que
disponer de $1.020, un aumento del 147%. Esto implica que estos gastos pasaron
de representar el 2,6% del gasto total, a casi el 5 %. Esos servicios seguirán
ganando peso porque este año las tarifas volverán a subir por encima de la
inflación.
La mitad de la población económicamente activa percibe un salario
promedio de $ 8000/10.000. Un 30 % aproximadamente oscila entre los $ 10.000 y
$ 25000 y tan solo un 20 % está percibiendo por encima de los $ 25.000. En la práctica
esto significa que más de la mitad de la población que trabaja está teniendo
serios problemas para llegar a fin de mes. Hay un proceso de endeudamiento en
los hogares para alimentos, algo que no se veía hace muchísimo tiempo. Vía
tarjetas de crédito o aquellos informatizados recurriendo a préstamos
usurarios, cada uno de estos hogares con problemas para completar el mes está
generando una bola de endeudamiento que en breve tiempo les significará una espada
de Damocles por los brutales intereses y el poco poder adquisitivo.
Por otra parte, el Banco Central ha habilitado disponer del dinero de
los ahorristas para financiar la especulación financiera de grandes fondos en
la compra de Lebac y esto a mediano plazo puede traer un corralito de facto
para los ahorros del único sector de la población que todavía llega
holgadamente a fin de mes y más inflación, porque la cancelación de la deuda de
los Lebac es equivalente a prácticamente toda la circulación monetaria.
Con los aumentos de esta semana de peajes, gas, nafta, pan y transporte público
la pérdida de poder adquisitivo se agrava y el impacto en los bolsillos se lo verá
de lleno entre fines de marzo y mediados de abril.
El gobierno persiste en no restituir los aranceles de protección
arancelaria (redujo casi 18 mil posiciones), con lo cual las Pymes continúan
agonizando, suspendiendo y despidiendo gente. Rubros como la metalurgia,
calzado, textiles, juguetes, gráficos , entre otros, son los más afectados y es
altamente probable que , por ejemplo, las 15 mil suspensiones en el verano de metalúrgicos
se transformen en marzo y abril directamente en despidos y así en los demás
rubros. Solo en enero hubo 2000 despidos de empresas formales. Se ignora el
impacto entre sectores informalizados, pero se estima que por cada empleo
registrado se pierden dos en negro.
Durante el 2016 la cantidad de despidos en el sector formal privado llega a 250 mil. Si le sumamos los informales y siendo benignos, estamos hablando de medio millón de personas que fueron descartadas, medio millón de hogares que no tienen ingresos que se suman a las diez millones de personas que no tienen trabajo o están informalizados en condiciones de aguda pobreza..
Durante el 2016 la cantidad de despidos en el sector formal privado llega a 250 mil. Si le sumamos los informales y siendo benignos, estamos hablando de medio millón de personas que fueron descartadas, medio millón de hogares que no tienen ingresos que se suman a las diez millones de personas que no tienen trabajo o están informalizados en condiciones de aguda pobreza..
También persiste en dejar a los formadores de precios establecer los
precios de la canasta básica a discreción, lo cual significa que los precios en
los supermercados de los alimentos están más de 100 % por encima de los valores
en el Mercado Central. Tan escandalosa es la situación que hasta el oficialista
Clarín reconoce que productos argentinos en el exterior son hasta 35 % más
baratos que en la Argentina.
Una periodista inglesa del diario The Economist acaba de realizar un estudio comparativo entre Inglaterra y Argentina que echa luz sobre la situación: en Inglaterra el salario promedio es tres veces más alto que en la Argentina y los precios de la canasta básica de alimentos son un 72 % más baratos que en nuestro país.
Una periodista inglesa del diario The Economist acaba de realizar un estudio comparativo entre Inglaterra y Argentina que echa luz sobre la situación: en Inglaterra el salario promedio es tres veces más alto que en la Argentina y los precios de la canasta básica de alimentos son un 72 % más baratos que en nuestro país.
Horacio Rodríguez Larreta justificó el aumento de los peajes entre el 36 %
y 80 % con el argumento de que tenían que adecuarse a la inflación. Sin
embargo, en las actuales negociaciones paritarias pretenden que los gremios se
conformen con un 18 % de aumento, algo que naturalmente rechazan y por eso hay
mañana un paro de tres días de bancarios, ayer hubo una gran movilización de
los metalúrgicos y es altamente probable que no comiencen las clases.
Sin restituir las protecciones arancelarias, sin controlar los precios e
impedir los abusos de las grandes cadenas y sin recomponer el salario a los
niveles inflacionarios reales no hay chances de paz social, el conflicto es
inevitable y por eso la movilización del próximo 7 de marzo en la que confluirán
la CGT, las CTA, los movimientos sociales y las Pymes promete ser una de las más
masivas de la que se tenga memoria.
Ante tal nivel de devastación, el pueblo sufriente empuja hacia la
unidad en lo social, en lo sindical y en lo político. Tengo la certeza de que
se castigará a quien divida en nombre de principiamos. La unidad en la acción
es una cuestión de supervivencia del pueblo y no la alcanzan a percibir algunos
políticos que ya están anestesiados con sus suculentos sueldos muy por encima
de la realidad.
La unidad en la acción es la herramienta para discutir en bloque las reivindicaciones urgentes del pueblo y exigir un cambio en la orientación económica que proteja el mercado interno, genere puestos de trabajo, establezca controles e impida abusos de los formadores de precios y avance hacia un país inclusivo.
La unidad en la acción es la herramienta para discutir en bloque las reivindicaciones urgentes del pueblo y exigir un cambio en la orientación económica que proteja el mercado interno, genere puestos de trabajo, establezca controles e impida abusos de los formadores de precios y avance hacia un país inclusivo.
Por supuesto que la unidad en la acción no significa renunciar a lo que
se piensa y se sabe. No es una amnistía para los que tengan prontuarios. El
centro de la pelea es poner las banderas del "Laudato Sí" al frente y
trabajar por la reconstrucción del campo popular con referentes que sean expresión
de la coherencia del decir y el hacer en la construcción del proyecto nacional.
No obstante, mientras discutimos nuestras diferencias dentro del campo popular, hay que enfatizar primero la patria y lo que nos une, que es la defensa del pueblo trabajador incluido y excluido. Para eso es urgente la máxima unidad en la acción.
No obstante, mientras discutimos nuestras diferencias dentro del campo popular, hay que enfatizar primero la patria y lo que nos une, que es la defensa del pueblo trabajador incluido y excluido. Para eso es urgente la máxima unidad en la acción.
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