jueves, 24 de noviembre de 2016

Gustavo Vera en el Vaticano - Coloquio contra el Narcotráfico

En el marco del Coloquio contra el Narcotráfico en el Vaticano, el titular de La Alameda, Gustavo Vera, apuntó directamente al corazón de las mafias y remarcó que "el punto débil del crimen organizado consiste en sus bienes", por lo que instó a confiscarlos y reutilizarlos socialmente.

"Hay que seguir la ruta del dinero. Hay que ir confiscando y reutilizando los bienes de la mafia: lo que tiene en común todo el crimen organizado es que es una forma de acumulación mafiosa del capital. El punto débil del crimen organizado consiste en sus bienes", planteó Vera durante su exposición en la Academia de Ciencias Pontificias que dirige monseñor Marcelo Sánchez Sorondo.

El titular de La Alameda sostuvo que "hay que ver al narcotráfico en el contexto del crimen organizado y de la sociedad que, como denuncia Francisco, tiene un consumismo desenfrenado que provoca un descarte desenfrenado".


Además de Vera exponen en el Coloquio la jueza Zunilda Niremperger, la reina Silvia de Suecia y el Papa Francisco, quien lo hará este jueves, mientras que entre los observadores del encuentro participan el ex vocero de Jorge Bergoglio Guillermo Marcó y los jueces federales Daniel Rafecas, María Servini y Sergio Torres.

"El narcotráfico es un problema sistémico y el abordaje no es ni la militarización ni la despenalización", aseguró el también legislador porteño de Bien Común.

Asimismo, Vera propuso "que los países latinoamericanos tengan su propia inteligencia, y no a la DEA".

"Ese descarte desenfrenado da el contexto para que crezca el 'capitalismo aventurero', lo que conocemos como mafia. Tiene que ver con el narcotráfico, tráfico de órganos, trata laboral, trata sexual, su aspecto más sutil pero no menos grave que es el lavado de dinero y esto tiene que ver con el secreto bancario, con los paraísos fiscales", señaló.

Además, agregó: "Hay toda una industria montada alrededor del descarte y en la medida que no garanticemos Tierra, techo y Trabajo, que no reconstruyamos la comunidad alrededor de la cultura, el deporte, el trabajo y devolvamos el sentido de la vida a la juventud, toda lucha contra el narcotráfico está destinada de antemano al fracaso".

Vera afirmó que "ha fracasado la opción militarista que no atiende la cuestión social y ha gastado más de 100.000 millones de dólares durante la última década y sin ningún resultado".

"También ha fracasado la reducción de daños y en los países en los que se ha aplicado ha sufrido graves problemas de salud y ha generado presupuestos en salud insustentables", criticó.

 A la vez, el máximo referente de La Alameda, explicó que "el crimen organizado no lo mismo que robar a una persona en el colectivo" y en ese aspecto precisó que "requiere de una organización y logística que va desde el delito hasta el lavado de dinero y que no se puede hacer sin territorio liberado ni la complicidad estatal".

Por último, señaló que "las mafias actúan en red y por eso es necesario combatirla trabajando en red, con los tres poderes de una nación, entre los diferentes países, porque es la única forma de generar anticuerpos para combatirlo y poder rescatar a las víctimas".

domingo, 13 de noviembre de 2016

Jubileo de las Personas Socialmente Excluidas





"...Solo aquel que siente que le falta algo mira arriba y sueña, el que tiene todo no puede soñar. La gente, los sencillos, seguían a Jesús, porque soñaban que él los iba a curar, los iba a librar, les iba a hacer bien, y lo seguían y él los liberaba. Hombres y mujeres con pasiones y sueños. Y esto es lo primero que les quería decir: enséñennos a todos los que tenemos techo, porque no nos falta la comida o la medicina, enséñennos a no estar satisfechos. Con sus sueños, enséñennos a soñar desde el Evangelio, donde están ustedes, desde el corazón del Evangelio...
Pobre sí, arrastrado no, eso es dignidad. La misma dignidad que tuvo Jesús, que nació pobre, que vivió pobre, la misma dignidad que tiene la Palabra del Evangelio, la misma dignidad que tiene un hombre o una mujer que viven con su trabajo. Pobre sí, dominado no, explotado no. Yo sé que muchas veces ustedes se habrán encontrado con gente que quiso explotar vuestra pobreza, que quiso usufructuar de ella, pero sé también que este sentimiento de ver que la vida es bella, este sentimiento, esta dignidad los ha salvado de ser esclavos. Pobre sí, esclavo no. La pobreza está en el corazón del Evangelio para ser vivida. La esclavitud no está para ser vivida en el Evangelio sino para ser liberada...
La capacidad de ser solidario es uno de los frutos que nos da la pobreza. Cuando hay mucha riqueza uno se olvida de ser solidario porque está acostumbrado a que no le falte nada. Cuando la pobreza te lleva a veces a sufrir te hace solidario y te hace extender la mano al que está pasando una situación más difícil que vos. Gracias por ese ejemplo que ustedes dan. Enseñen, enseñen solidaridad al mundo...
Yo les agradezco que hayan venido a visitarme. Les agradezco los testimonios, y les pido perdón si alguna vez los ofendí por mi palabra o por no haber dicho las cosas que debía decir. Les pido perdón en nombre de los cristianos que no leen el Evangelio encontrando la pobreza en el centro. Les pido perdón por todas las veces que los cristianos delante de una persona pobre o de una situación pobre, miramos para otro lado. Perdón. El perdón de ustedes hacia hombres y mujeres de Iglesia, que no los quieren mirar o no los quisieron mirar, es agua bendita para nosotros, es limpieza para nosotros, es ayudarnos a volver a creer que en el corazón del Evangelio está la pobreza como gran mensaje; y que nosotros, los católicos, los cristianos, todos, tenemos que formar una Iglesia pobre para los pobres, y que todo hombre o mujer de cualquier religión tiene que ver en cada pobre el mensaje de Dios que se acerca y se hace pobre para acompañarnos en la vida..."


"«Os iluminará un sol de justicia que lleva la salud en las alas» (Ml 3,20). Las palabras del profeta Malaquías, que hemos escuchado en la primera lectura, iluminan la celebración de esta jornada jubilar. Se encuentran en la última página del último profeta del Antiguo Testamento y están dirigidas a aquellos que confían en el Señor, que ponen su esperanza en él, que ponen nuevamente su esperanza en él, eligiéndolo como el bien más alto de sus vidas y negándose a vivir sólo para sí mismos y su intereses personales. Para ellos, pobres de sí mismos pero ricos de Dios, amanecerá el sol de su justicia: ellos son los pobres en el espíritu, a los que Jesús promete el reino de los cielos (cf. Mt 5,3), y Dios, por medio del profeta Malaquías, llama mi «propiedad personal» (Ml 3,17). El profeta los contrapone a los arrogantes, a los que han puesto la seguridad de su vida en su autosuficiencia y en los bienes del mundo...
Sin embargo, precisamente hoy, cuando hablamos de exclusión, vienen rápido a la mente personas concretas; no cosas inútiles, sino personas valiosas. La persona humana, colocada por Dios en la cumbre de la creación, es a menudo descartada, porque se prefieren las cosas que pasan. Y esto es inaceptable, porque el hombre es el bien más valioso a los ojos de Dios. Y es grave que nos acostumbremos a este tipo de descarte; es para preocuparse, cuando se adormece la conciencia y no se presta atención al hermano que sufre junto a nosotros o a los graves problemas del mundo, que se convierten solamente en una cantinela ya oída en los titulares de los telediarios.
Hoy, queridos hermanos y hermanas, es vuestro Jubileo, y con vuestra presencia nos ayudáis a sintonizar con Dios, para ver lo que él ve: Él no se queda en las apariencias (cf. 1 S 16,7 ), sino que pone sus ojos «en el humilde y abatido» (Is 66.2), en tantos pobres Lázaros de hoy. Cuánto mal nos hace fingir que no nos damos cuenta de Lázaro que es excluido y rechazado (cf. Lc 16,19-21). Es darle la espalda a Dios. ¡Es darle la espalda a Dios! Cuando el interés se centra en las cosas que hay que producir, en lugar de las personas que hay que amar, estamos ante un síntoma de esclerosis espiritual. Así nace la trágica contradicción de nuestra época: cuanto más aumenta el progreso y las posibilidades, lo cual es bueno, tanto más aumentan las personas que no pueden acceder a ello. Es una gran injusticia que nos tiene que preocupar, mucho más que el saber cuándo y cómo será el fin del mundo. Porque no se puede estar tranquilo en casa mientras Lázaro yace postrado a la puerta; no hay paz en la casa del que está bien, cuando falta justicia en la casa de todos.
Hoy, en las catedrales y santuarios de todo el mundo, se cierran las Puertas de la Misericordia. Pidamos la gracia de no apartar los ojos de Dios que nos mira y del prójimo que nos cuestiona. Abramos nuestros ojos a Dios, purificando la mirada del corazón de las representaciones engañosas y temibles, del dios de la potencia y de los castigos, proyección del orgullo y el temor humano. Miremos con confianza al Dios de la misericordia, con la seguridad de que «el amor no pasa nunca» (1 Co 13,8). Renovemos la esperanza en la vida verdadera a la que estamos llamados, la que no pasará y nos aguarda en comunión con el Señor y con los demás, en una alegría que durará para siempre y sin fin.
Y abramos nuestros ojos al prójimo, especialmente al hermano olvidado y excluido, al Lázaro que yace delante de nuestra puerta. Hacia allí se dirige la lente de la Iglesia. Que el Señor nos libre de dirigirla hacia nosotros. Que nos aparte de los oropeles que distraen, de los intereses y los privilegios, del aferrarse al poder y a la gloria, de la seducción del espíritu del mundo. Nuestra Madre la Iglesia mira «a toda la humanidad que sufre y que llora; ésta le pertenece por derecho evangélico» (Pablo VI, Discurso de apertura de la segunda sesión del Concilio Vaticano II, 29 septiembre 1963). Por derecho y también por deber evangélico, porque nuestra tarea consiste en cuidar de la verdadera riqueza que son los pobres. A la luz de estas reflexiones, quisiera que hoy sea la «Jornada de los pobres». Nos lo recuerda una antigua tradición, que se refiere al santo mártir romano Lorenzo. Él, antes de sufrir un atroz martirio por amor al Señor, distribuyó los bienes de la comunidad a los pobres, a los que consideraba como los verdaderos tesoros de la Iglesia. Que el Señor nos conceda mirar sin miedo a lo que importa, dirigir el corazón a él y a nuestros verdaderos tesoros".

domingo, 6 de noviembre de 2016

Emergencia Nacional: Ni un pibe menos por la droga


Desde Parresía adherimos, acompañamos y apoyamos el Comunicado de la Comisión Nacional de Pastoral sobre Adicciones y Drogadependencia. A continuación, el texto completo:

Hay un terrorismo de base que emana del control global del dinero sobre la tierra y atenta contra la humanidad entera. De ese terrorismo básico se alimentan los terrorismos derivados como el narcoterrorismo (Papa Francisco, III encuentro para los movimientos populares 05/11/2016)
Como Comisión Nacional de pastoral sobre adicciones y drogadependencia, constituida por los delegados diocesanos de todo el país, queremos expresar nuestra gran preocupación por el momento que atraviesa nuestra patria respecto del tema que nos ocupa. Con claridad decimos que no se trata de un gobierno u otro, sino más bien de un problema que fue creciendo y, como una espiral, avanza profundizando el deterioro de la vida de nuestros jóvenes y destruyendo el tejido social.

Es así que, cotidianamente, llegan a nuestras parroquias e instituciones presentes a lo largo del territorio nacional, en nuestros pueblos y ciudades muchos pibes, gurisas, changos y chinitas que perdieron su  libertad por la falta de sentido y oportunidades, y quedaron entrampados en las redes del consumo de alguna droga, tanto legal como ilegal. Acompañamos el sufrimiento de sus familias y seres queridos. Esto sucede incluso en los pueblos más chiquitos, en los que para poder ver a un psicólogo o especialista en salud mental hay que viajar 100 o 200 km. La situación es desesperante y nos preguntamos cuál es la respuesta que como sociedad estamos ofreciendo. Debemos sincerarnos. En los centros urbanos estamos discutiendo modos novedosos de intervenir, organizando congresos y analizando las falencias de los distintos paradigmas y modelos teóricos , muchas veces importados, y la respuesta sigue siendo insuficiente, mientras hay cerca de un millón de jóvenes que no estudia ni trabaja en nuestro país.

En ese sentido, advertimos que la respuesta que se sigue dando es con un acentuado enfoque en la dimensión represiva hacia los sectores más vulnerables. Basta comparar el presupuesto del Ministerio de Seguridad con el de la Sedronar para comprender la desproporción de la que estamos hablando. Pero hay que decirlo, si a nuestros jóvenes no les ofrecemos oportunidades reales para crecer, para descubrir el sentido de la vida, políticas públicas de prevención y un sistema de salud adecuado,  van a ser estructuralmente vulnerables. No alcanza con perseguir al narcotráfico, hay que cuidar a los pibes.

Desde ya que no queremos drogas en nuestros lugares y apoyamos los intentos por erradicarlo. En ese sentido, entendemos que sería bueno poner la mirada también en los circuitos financieros que lo hacen posible, porque sino queda como un problema de los pobres y las fuerzas de seguridad cometen atropellos con los pibes. ¡No! el narcotráfico es una red multinacional con gerentes y CEOs, que saben tanto de complicidades políticas como de comunicación, de maquillar la realidad con teorías novedosas surgidas en universidades prestigiosas, de hacer lobby y buscar leyes favorables a su negocios.

En este contexto de ausencia de oportunidades y respuestas aparece una voz que es imprescindible escuchar: la situación dramática de niños y jóvenes que padecen epilepsia refractaria  y que encuentran en un derivado del cannabis el paliativo a sus dolencias. Entendemos que es imprescindible que quienes padecen esta enfermedad puedan tener su medicina, y que corresponde al Estado proveerla gratuitamente.

Lo que no queremos es que el reclamo justo de los familiares se entremezcle con políticas que hacen daño a otros. En definitiva, no estamos de acuerdo con las políticas liberales que reclaman el derecho de cultivar, tener o consumir drogas, porque entendemos que no todas las personas están en la misma situación, y vemos que a los pibes que no tienen o tienen pocas oportunidades en la vida, estas acciones les pueden costar carísimas.

Por último, por la gravedad del momento que estamos viviendo, por las muertes, tragedias, y sufrimientos de miles de pibes y pibas a lo largo del país, de hombres y mujeres, por el dolor de sus familias, por nuestros barrios, villas, pueblos y ciudades, por el Padre Juan Viroche y todos los que día a día dan la vida, este equipo pide la pronta declaración de la emergencia nacional en adicciones, y reclama a los distintos niveles del estado: municipales, provinciales y nacional, a los medios de comunicación, a las empresas, a las iglesias y distintos credos que  se hagan eco de este pedido, que como un grito que se eleva al cielo de la patria: ¡Basta! ¡Basta! ¡¡¡¡Ni un pibe menos por la droga!!!! Hay que ponerse a trabajar.

Invitamos a todos a ponernos la Patria al hombro como nos pide el Papa. Que la Virgen de Luján, patrona de nuestra Patria nos enseñe el camino del compromiso y nos revele las fibras de solidaridad que son la identidad de nuestro pueblo argentino.

Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia
Domingo 6 de Noviembre de 2016

jueves, 3 de noviembre de 2016

III Encuentro Mundial de Movimientos Populares

Desde el Vaticano los movimientos populares pasan a la acción

Comienza este miércoles la tercera edición del Encuentro Mundial de Movimientos Populares, una iniciativa que cuenta con la bendición del Papa. Habla uno de sus organizadores, el abogado argentino Juan Grabois
 
ciudad del vaticano

Los cartoneros vuelven al Vaticano. Recicladores, campesinos, trabajadores informales y “sin tierra”. En 2014, cuando Francisco los convocó por primera vez, su presencia en el corazón de la Santa Sede despertó intriga y perplejidad. Ahora, dos años después, todos saben que el Papa los considera una fuerza de verdadera transformación social. Este miércoles comienza en Roma la tercera edición del Encuentro Mundial de Movimientos Populares que reunirá 200 delegados de 92 organizaciones procedentes de 65 países.

Todo nació de la inquietud de Juan Grabois, un joven abogado e hijo de un histórico líder peronista argentino. El dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y consultor del Pontificio Consejo Justicia y Paz de la Santa Sede explicó en entrevista con el Vatican Insider los alcances de esta iniciativa.

¿Qué es el encuentro de estos días?

Este encuentro es la tercer parte de un proceso que iniciamos en Roma en 2014 y que tiene como objetivo visibilizar una realidad que el Papa planteó con mucha claridad: los pobres no solo sufren la injusticia sino que se organizan y luchan contra ella. Sufrimos una especie de exceso de diagnóstico, todos sabemos que la humanidad no está yendo por buen camino en términos sociales y ambientales pero no se vislumbra un programa alternativo ni la fuerza capaz de impulsarlo. Acá estamos los movimientos populares para construir ese programa y esa fuerza desde la solidaridad que permita recorrer este proceso de cambio de manera pacífica pero tenaz para buscar una nueva estructura socioeconómica que ponga al ser humano en el centro del sistema y desplace esta tiranía del dios dinero que hoy domina prácticamente todo el planeta.

¿Cuál es el objetivo?

Nos toca actuar, tenemos que salir de este encuentro con propuestas concretas de acción. El año pasado gracias al discernimiento logramos establecer 10 puntos concretos durante el encuentro de Santa Cruz de la Sierra. Se trata de un programa de transformación político-social con mayúscula, donde hay planteos muy profundos y concretos. El Papa nos sorprendió tres tareas muy específicas: poner la economía al servicio de los pueblos, no al servicio del capital y de las finanzas; trabajar por la unidad de nuestros pueblos en el servicio de la justicia; y el tercero es defender la madre tierra. Nos toca luchar contra el agronegocio contaminante, una ofensiva del capital sobre la naturaleza que ve a la madre tierra como un objeto para generar ganancia y no como la casa común que todos debemos cuidar.

Una critica recurrente hacia los movimientos populares es que son desorganizados, ¿se podrán poner de acuerdo esta vez?

Desde luego que tenemos un déficit organizativo, los movimientos populares responden a una realidad emergente que se va estructurando gracias a la intervención de organizaciones comunitarias, pero sería ridículo y falso decir que los dos mil millones de seres humanos excluidos, que viven asentamientos o que tienen trabajos informales, están organizados y tienen un programa común. Es un proceso que puede tardar, pero ya lo estamos caminando.

También van a centrar su debate en los refugiados, ¿no?

Queremos ver las causas sistémicas de este fenómeno migratorio, por qué existen países de origen donde los refugiados tienen su patria y su familia pero ya no pueden vivir ahí. Esto tiene razones socioeconómicas, ambientales, geopolíticas, situaciones de guerra y conflictos internos. Después hablaremos del tráfico de personas que es importante, aunque no se trata del único factor. Los poderosos pretenden centrar el problema ahí, argumentando que existen personas muy malas que trafican personas. Pero ellos se están escapando de la miseria y de la guerra. Además veremos qué sucede en los países de destino donde son excluidos, explotados salvajemente o blancos de posiciones intolerantes y xenófobas.

En Argentina se sugirió que este encuentro es “anti-Macri”, en referencia al plan económico del presidente. ¿Es así?

No, si fuese así no estaría participando como observador el presidente del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, Nicolás Massot. Él va ser uno de varios que provienen de países como Italia, Grecia, Estados Unidos y España. Se trata de jóvenes relacionados con la vida pública, menores de 35 años, hombres y mujeres, que podrán acceder a las discusiones aunque no participarán de ellas. También estará Leonardo Grosso del Movimiento Evita. Es muy importante que vengan con humildad para escuchar el planteo de los movimientos populares.

Al Papa lo han acusado de bendecir movimientos de la izquierda por su vínculo con los movimientos populares, ¿eso es una mala interpretación del trabajo de ustedes?

No es difícil distinguir una crítica, una confusión o una pregunta, de la “mala leche”. En Argentina suele hablarse de “operaciones de prensa” de grupos concentrados que se sienten atacados por cualquier cuestionamiento al “status quo”. Puede haber interrogantes o dudas razonables y después manipulación o desinformación. Es evidente que el Papa sigue la doctrina social de la Iglesia, el concepto de “tiranía del dinero” no lo inventó él, ya lo habían usado sus antecesores, Francisco los está ubicando en el contexto actual. Toda la doctrina social plantea una dura crítica al sistema capitalista, ocurre que esa crítica ahora adquiere un valor distinto porque se trata del sistema único y hegemónico en el mundo. Es evidente que esa crítica le molestará a determinados intereses. Los movimientos populares no tienen una ideología determinada, existe una gran heterogeneidad en ellos y lo que tenemos en común es la lucha por tierra, techo y trabajo, algo que cualquier papá o mamá busca para sus hijos y de lo cual cada vez más personas están siendo excluidas. Por eso pediría que las interpretaciones se saquen de los discursos del propio Papa Francisco y de las conclusiones de los encuentros de los movimientos populares y no de rumores que no tienen asidero.